Orígenes

Capítulo 1

Hospitalidad y espacios que cuentan historias con Andrés Saavedra

Orígenes presenta un “detrás de cámaras” de MUSA con una estimulante narrativa visual del proceso de este proyecto. El capítulo más reciente muestra una visión más personal de la mente del diseñador Andrés Saavedra en donde él mismo relata cómo la nostalgia y una idea romántica de viajes cautivadores forjaron el camino para construir esta comunidad; y cómo los espacios arquitectónicos diseñados para los sentidos pueden ser el escenario para vivir experiencias nuevas.

“Siempre quise estar en la industria de la hospitalidad como un elemento más para contar historias. Una de las cosas que más me interesan de los hoteles (y en general de toda la industria de la hospitalidad) son las experiencias que se pueden crear en relación con todos los sentidos y lo íntimo puede llegar a ser… un refugio seguro para vivir la aventura que está por comenzar.”

Andrés Saavedra creció en un rancho a las afueras de la Ciudad de México. Pasó su infancia jugando por los campos de la propiedad con sus hermanas y siendo transportado a otros mundos con historias de safaris, exploradores y aventureros temerarios de los libros y la radio.

Encendido por el encanto de los viajes de su infancia con su familia y una imaginación curiosa, Andrés se sumergió instintivamente en un mundo de arte y diseño canalizado por una rica herencia familiar en la arquitectura. Los primeros estudios de cine y fotografía fueron el portal para crear su propia narrativa con medios audiovisuales, pero no pasó mucho tiempo para que la visión de expediciones salvajes desencadenaran un escape a los trópicos en busca de un surf remoto e indómito.

“El momento más romántico de mi vida fue cuando era niño y vivía en el rancho. Toda esa colección de recuerdos y viajes de la infancia fue lo que me inspiró a construir una comunidad. La ola de Loma Bonita es icónica, la empecé a surfear y en ese momento me di cuenta de que quería construir esa comunidad aquí.”

El arte de contar historias, el deseo por descubrir lo inexplorado y una intuición por el diseño se materializan de manera instintiva para Andrés. Todo arraigado en una experiencia sensorial completa. No es sólo como se ve una estructura, es también cómo se siente. El diseño cuidadoso de todos los elementos crea espacios narrativos completos, funcionales y holísticos. La misión es alcanzar comodidad y la libertad para disfrutarla.

“Tienes que estar cómodo al llegar a casa. Al mismo tiempo, este lugar está tan integrado a la naturaleza que la comida que comas será de temporada, todos los aromas serán de temporada. La idea es sorprender a la gente. Cambiar siempre, evolucionar siempre, inspirar siempre.”

A medida de que la visión de Andrés sobre la comunidad se materializa, se vislumbran también las posibilidades del futuro de MUSA: diseño inteligente, una infraestructura consciente y la defensa del arte. “Estamos conectando los puntos para hacerlo lo más hermoso, eficiente y poético posible. Todo es parte de este rompecabezas para ser más interesante que una simple construcción en la costa. Más allá de la arquitectura.”